Teorías Clásicas: De los Humores a los Tipos Corporales
Las teorías neurofisiológicas conectan tu mente con tu cuerpo de maneras fascinantes. Hipócrates creía que cuatro humores corporales determinaban tu temperamento: sangre (sanguíneo y optimista), flema (flemático y tranquilo), bilis amarilla (colérico e impulsivo), y bilis negra (melancólico y pesimista).
Kretschmer llevó esto más lejos y relacionó tu estructura corporal con tu personalidad. Según él, las personas píknicas (bajas y corpulentas) tienden a ser más sociables, mientras que las leptosómicas (altas y delgadas) son más tímidas e idealistas.
Carl Jung revolucionó esto al crear los tipos psicológicos que aún usamos hoy. ¿Eres introvertido (centrado en ti mismo, reservado, soñador) o extrovertido (centrado en otros, sociable, confiado)? Esta clasificación te ayuda a entender cómo procesas el mundo y te relacionas con otros.
Reflexiona: Piensa en tus amigos más cercanos. ¿Puedes identificar quiénes son más introvertidos y extrovertidos? ¿Cómo se manifiesta esto en su comportamiento diario?