Procesos Afectivos y Motivación
Tus emociones y sentimientos son el motor de tu vida. Te impulsan a actuar, te protegen del peligro y hacen que las experiencias tengan significado personal.
Los procesos afectivos tienen características únicas: son polares amor−odio, intensos (desde leve molestia hasta furia), íntimos (solo tú sabes cómo se siente), y motivadores (te mueven a actuar). Su centro de control está en el sistema límbico.
Las emociones son intensas y breves, los sentimientos duraderos y profundos, los estados de ánimo prolongados pero menos intensos, y las pasiones tan poderosas que dominan tu voluntad. Cada una cumple funciones diferentes en tu vida.
La motivación genera, mantiene y orienta tu conducta hacia objetivos. Maslow creó su famosa pirámide: primero necesidades fisiológicas (comida, agua), luego seguridad, sociales (amistad), autoestima, y finalmente autorrealización.
Dato clave: Las teorías de James-Lange, Cannon-Bard y Singer-Schachter explican diferente la relación entre cuerpo y emoción.
La motivación puede ser de logro (superarte), de poder (influir), o de filiación (pertenecer). Entender qué te motiva te ayuda a tomar mejores decisiones.