Respuesta al daño del ADN p53
El ADN puede sufrir daños por radiación, sustancias químicas o errores en la replicación. Para evitar que estas lesiones se transmitan a las células hijas, la célula cuenta con sistemas de respuesta al daño, donde la proteína p53 juega un papel fundamental.
Normalmente, la p53 se mantiene a niveles bajos en células sanas mediante degradación continua en los proteasomas. Sin embargo, cuando el ADN sufre daños (como por rayos X), se activan proteínas quinasas que fosforilan a p53, estabilizándola y aumentando su concentración.
La p53 activada funciona como factor de transcripción, uniéndose a regiones reguladoras de genes como p21. La proteína p21 actúa como inhibidor de quinasas dependientes de ciclinas (Cdks), bloqueando su función y deteniendo el ciclo celular principalmente en la transición de G1 a S.
🧪 La p53 es conocida como el "guardián del genoma" porque detiene la división celular cuando detecta daño en el ADN, dando tiempo para su reparación o, si el daño es irreparable, induce la muerte celular programada (apoptosis).
Este mecanismo es crucial para prevenir la acumulación de mutaciones que podrían conducir al cáncer. De hecho, más del 50% de los tumores humanos presentan mutaciones en el gen de p53, afectando esta vital función protectora.