Venciendo el Miedo Escénico
El miedo escénico es el enemigo número uno de todo orador, pero ¡es completamente normal! Hasta los oradores más famosos lo experimentan. Tu corazón se acelera, tu boca se seca, y sientes que tu mente se queda en blanco.
Este miedo generalmente viene de la falta de confianza en ti mismo o de no estar bien preparado. La buena noticia es que tiene solución. La preparación exhaustiva es tu mejor aliado - cuando dominas tu tema y conoces la secuencia de tus ideas, la confianza llega naturalmente.
Algunos trucos que funcionan: cerrar los ojos momentáneamente para calmarte, enfocar tu mirada en una persona amigable del público, o imaginar que hablas sin audiencia. Pero recuerda, la práctica constante es lo que realmente elimina el miedo.
Realidad check: Incluso si sientes nervios, tu audiencia probablemente no los nota tanto como crees. ¡Eres más valiente de lo que piensas!