Funciones del Lenguaje
Imagínate que el lenguaje es como una herramienta multiusos: dependiendo de lo que quieras lograr, la usas de manera diferente. Las funciones del lenguaje son exactamente eso: las distintas formas en que usamos las palabras según nuestra intención al comunicarnos.
La función representativa o referencial es cuando quieres transmitir información pura y dura. Es como cuando le cuentas a tu amigo datos sobre algo específico: "La capital de Egipto es El Cairo". Aquí solo estás compartiendo un hecho, sin emociones de por medio.
Con la función emotiva sueltas todo lo que sientes. Es tu momento de brillar emocionalmente: "¡Qué frescura con este calor!" o "¡Ay, qué miedo!". Básicamente, cuando tus sentimientos salen a flote en tus palabras.
La función apelativa aparece cuando quieres que alguien haga algo. Puede ser una orden, un consejo o una súplica: "Mantén limpia la ciudad". Es como cuando tu mamá te dice que ordenes tu cuarto - quiere cambiar tu comportamiento.
💡 Dato curioso: En una sola conversación puedes usar varias funciones del lenguaje. ¡Es súper normal mezclarlas!
La función fática es la que usas para manejar la conversación misma. "¿Aló? ¿Me escuchas?" o "Buenas tardes" son ejemplos perfectos. Es como el control remoto de tu comunicación.
Finalmente, tienes la función poética cuando juegas con las palabras para que suenen bonitas: "Me pierdo en tu mirada cuando te veo". Y la función metalingüística cuando hablas sobre el idioma mismo: "'Garaje' se escribe con G".