La literatura azteca: entre la oralidad y la supervivencia
La literatura azteca se transmitió principalmente a través de la tradición oral, lo que explica por qué no contamos con un vasto legado escrito. La mayoría de sus textos fueron poemas o "cuicatl", que combinaban cantos y bailes de carácter religioso, explorando temas fundamentales como la vida y la muerte.
Al carecer de registro escrito, no conocemos muchos autores aztecas. Una notable excepción es el monarca Nezahualcóyotl de Texcoco, considerado un importante exponente literario de esta cultura. La lengua náhuatl, su idioma materno, dificultó la traducción de muchos textos, aunque algunos documentos como los códices han sobrevivido hasta nuestros días.
Tenochtitlán (la capital), Texcoco y Cuauhtlán fueron los tres centros más importantes de producción literaria azteca. Desafortunadamente, muchos textos fueron destruidos por los españoles durante la conquista, al considerarlos contrarios a los principios morales y religiosos europeos.
💡 ¿Sabías que...? Aunque los aztecas no tenían un sistema de escritura como lo conocemos hoy, sus códices combinaban pictogramas, ideogramas y algunos elementos fonéticos para preservar su historia y conocimientos.
La civilización azteca o mexica surgió entre los siglos XIV y XVI en lo que hoy es México. Su sociedad se caracterizó por un gobierno monárquico y patriarcal, con una estructura social jerárquica piramidal que se reflejaba en sus expresiones artísticas y literarias.