Desde Getsemaní hasta el Juicio
Después del arresto ilegal, Jesús fue trasladado múltiples veces durante la madrugada, aprovechando la oscuridad para evitar protestas populares. Este procedimiento también violaba las normas, ya que los juicios debían ser públicos y diurnos.
El fenómeno de hematohidrosis que experimentó Jesús en Getsemaní tiene explicación médica. Bajo extrema tensión, los vasos sanguíneos cercanos a las glándulas sudoríparas se fracturan, mezclando sangre con sudor. Esto demuestra el nivel de estrés físico y emocional que enfrentaba.
La traición de Judas se convirtió en sinónimo histórico de perfidia. Su saludo "¡Salve Maestro!" mientras lo besaba para identificarlo ante los guardias, representa una de las hipocresías más grandes de la historia. Las 30 piezas de plata que recibió equivalían al precio de un esclavo.
Los seguidores armados de Jesús intentaron defenderlo, y uno cortó la oreja de un captor. Sin embargo, Jesús sanó inmediatamente la herida y prohibió la violencia, demostrando que no buscaba resistencia armada sino cumplir su propósito.
Análisis legal: El conjunto de irregularidades (hora nocturna, lugar privado, ausencia de delito flagrante) hace que el arresto de Jesús sea completamente ilegal según las propias normas de la época.