Desarrollo de la Primera Guerra Mundial (1914-1918)
¿Te imaginas una guerra que involucró a países enteros, no solo a sus ejércitos? La Primera Guerra Mundial fue exactamente eso: un conflicto que redefinió completamente el concepto de guerra moderna.
Al principio, en 1914, todos pensaron que sería rápida. Los ejércitos intentaron usar movimientos rápidos para ganar territorio, pero estas tácticas tradicionales fracasaron rotundamente. Lo que siguió fue algo nunca visto antes.
La guerra de trincheras dominó el conflicto desde 1914 hasta 1918, especialmente en el frente occidental. Los soldados cavaron enormes sistemas de trincheras donde vivían, luchaban y morían. Los combates eran brutales, con miles de bajas por unos pocos metros de territorio.
Entre 1916 y 1918, el mundo presenció la primera guerra total de la historia. Esto significa que no solo luchaban los soldados: toda la economía, las fábricas y la sociedad civil se volcaron al esfuerzo bélico. Aparecieron armas revolucionarias como tanques y gases venenosos que hicieron la guerra aún más mortal.
¡Dato clave! La entrada de Estados Unidos en 1917 fue decisiva. Su poderío económico y militar inclinó la balanza hacia los Aliados, llevando al armisticio de 1918 y la derrota de las Potencias Centrales.