Experimento paso a paso y resultados sorprendentes
El proceso duró cinco días y cada uno reveló algo nuevo. Primero se recolectaron y secaron las cáscaras de papa al sol por 6 horas hasta que quedaron duras y quebradizas. Luego se construyó una casita de cartón de 20×20×20 cm y se pegaron las cáscaras con engrudo.
Los resultados de temperatura fueron increíbles: con una sola capa la diferencia fue mínima (solo 1°C), pero con tres capas se logró una diferencia de ¡5 grados! Esto significa que cuando afuera había 13°C, adentro se mantenían 18°C.
El techo resultó ser la parte más importante - reforzarlo con una tercera capa cambió completamente los resultados. Las cáscaras secas se pegaban mejor y cada capa adicional mejoraba el aislamiento térmico de forma notable.
Este experimento comprobó que las cáscaras de papa funcionan como aislante natural económico y ecológico. Aunque tienen limitaciones como la sensibilidad a la humedad, demuestran que materiales cotidianos pueden tener aplicaciones sorprendentes en proyectos de construcción sostenible.
🌟 Resultado clave: Una diferencia de 5°C entre interior y exterior demuestra que este método de aislamiento realmente funciona.