Análisis y Reflexiones Finales
Las investigaciones sobre cultura organizacional muestran una realidad interesante: mientras que hay muchísimos estudios describiendo cómo es la cultura en las empresas, recién desde el siglo XXI empezamos a ver investigaciones sobre cómo gestionarla estratégicamente.
La diversidad de definiciones, clasificaciones y enfoques limita la construcción de una base teórica sólida. Cada investigador tiende a seguir su propio modelo epistemológico y su percepción sobre qué son la cultura y la organización.
Gestionar la cultura organizacional con enfoque estratégico es un proceso complejo que depende completamente de los líderes de la empresa. Se apoya en el liderazgo, la socialización, la gestión del talento humano y la comunicación. Cuando se implementa bien, logra una alineación perfecta entre los objetivos organizacionales e individuales.
Este proceso entiende al grupo como un espacio simbólico fundamental donde se encuentran de manera equilibrada el individuo y la organización. Es el lugar ideal para que ambos se realicen, legitimando las prácticas y orientando la forma de pensar, sentir y actuar.
La relación entre individuo, grupo y organización está mediada por la cultura organizacional, y debe favorecer una relación sinérgica y armónica. Esto realza el papel del grupo como espacio de formación y transformación de la cultura, contribuyendo a la cohesión grupal.
Conclusión clave: Gestionar cultura en el contexto organizacional facilita la identificación de objetivos grupales y las formas de alcanzarlos, brindando sentido de pertenencia y facilitando la construcción de equipos de trabajo efectivos.
Los directivos que quieran gestionar la cultura organizacional orientándola a la estrategia necesitan comprender profundamente la estructura, funciones y procesos grupales. Es un desafío que va mucho más allá de las perspectivas clásicas de administración.