La realidad clínica de los colores del tejido adiposo
En humanos adultos, el tejido adiposo pardo más activo se encuentra en las regiones supraclavicular y cervical (cuello). Las mujeres tienen más masa de tejido pardo que los hombres, y este es más activo en ellas.
Existe una relación inversa clara: a mayor obesidad, menor tejido pardo activo. Pero la buena noticia es que la pérdida de peso (incluso por cirugía bariátrica) puede reactivar este tejido quemador de grasa.
El frío controlado es un activador potente. Cambiar la temperatura ambiente de 24°C a 17°C puede aumentar la masa de tejido pardo y el gasto energético, utilizando más grasas y glucosa como combustible.
Aunque algunos estudios sobre la irisina (hormona del ejercicio) muestran resultados contradictorios en humanos, hay evidencia sólida de que el ejercicio y la exposición al frío pueden activar la "transformación" del tejido adiposo hacia fenotipos más saludables.
La clave está en la plasticidad del tejido adiposo - su capacidad de cambiar y adaptarse. Esto abre oportunidades increíbles para desarrollar tratamientos contra la obesidad y resistencia a la insulina.
Perspectiva futura: El conocimiento sobre los "colores" del tejido adiposo podría llevar a nuevas terapias para modular el metabolismo y combatir la obesidad de manera más efectiva.