Introducción a la Histología
¿Sabías que tu cuerpo está hecho de solo cuatro tipos básicos de tejidos? Cada uno tiene un trabajo específico para mantenerte vivo y saludable.
Los tejidos fundamentales son: el tejido epitelial (tu "armadura" protectora), el tejido conectivo (el "pegamento" que une todo), el tejido muscular (tus motores de movimiento) y el tejido nervioso (tu sistema de comunicación interno). Cada tipo se subdivide en versiones más especializadas.
El tejido epitelial es como el guardia de seguridad de tu cuerpo. Forma barreras protectoras y puede ser simple (una sola capa de células) o estratificado (múltiples capas para mayor protección). También incluye las glándulas que producen sustancias importantes como el sudor.
Dato clave: Las células epiteliales están tan unidas que prácticamente no hay espacio entre ellas, ¡como soldados en formación perfecta!
Sus funciones principales incluyen protegerte como una barrera exterior, secretar sustancias como el sudor, y absorber nutrientes (como en tu intestino). Son avasculares, lo que significa que no tienen vasos sanguíneos propios, y siempre descansan sobre una lámina basal que les da soporte.