Citología y Células Procariotas
Las células procariotas son las formas de vida más simples pero súper exitosas del planeta. Las bacterias son el ejemplo perfecto de estas células, y fueron estudiadas por primera vez por el Padre Koch, quien revolucionó nuestra comprensión de estos microorganismos.
Estas células tienen estructuras fascinantes como las fimbrias para adherirse a superficies y los pilli sexuales que les permiten intercambiar material genético mediante conjugación. Es como si tuvieran sus propias redes sociales microscópicas.
La pared celular está formada por mureína (también llamada peptidoglicano) y cumple funciones esenciales: da forma y protección a la célula. Cuando esta pared se rompe (lisis), obtenemos bacterias como los micoplasmas, que son las más pequeñas conocidas.
La membrana celular sigue el modelo del mosaico fluido propuesto por Nicolson. Esta bicapa de fosfolípidos con proteínas controla selectivamente qué entra y sale de la célula, actuando como un portero súper inteligente.
Dato curioso: Robert Hooke fue quien acuñó el término "célula" al observar corcho muerto, pero Lee van Leeuwenhoek fue el primero en ver células vivas y protozoos.
El nucleoide contiene el ADN desnudo (sin histonas) en forma de cromosoma circular llamado genóforo. Algunas bacterias también tienen plásmidos transferibles que les dan resistencia a antibióticos. Los ribosomas 70s se encargan de fabricar proteínas, mientras que los flagelos les permiten moverse como pequeños nadadores microscópicos.