Microfilamentos y Septinas: Flexibilidad y División
Los microfilamentos de actina son los más delgados (7 nanómetros) y flexibles del citoesqueleto. Se concentran bajo la membrana plasmática formando la corteza celular, que le da forma y permite el movimiento.
La polimerización de actina está regulada por muchas proteínas: la profilina acelera el proceso, la cofilina lo frena, y el complejo Arp2/3 crea ramificaciones. Las GTPasas Rho (RhoA, Rac1, Cdc42) controlan dónde y cuándo se ensambla la actina, determinando la forma celular.
Las septinas son el cuarto componente del citoesqueleto, descubierto más recientemente. Forman filamentos y anillos que actúan como barreras dentro de la célula. Son especialmente importantes durante la citocinesis (división del citoplasma) y la ciliogénesis.
Estas proteínas de 30-65 kDa se ensamblan en complejos que pueden ser tetrámeros, hexámeros u octámeros. Participan en procesos como la neurogénesis y la respuesta a infecciones, mostrando cuán versátil es el citoesqueleto.
Aplicación práctica: Entender la actina es clave para comprender cómo las células cancerosas migran y forman metástasis.